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Lugares que disfrutar en Tokyo (texto y fotos) by Janice Ramírez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.

Ramen cerca de Shibuya



¡Ah, pero cómo se come aquí!
Después de una explicación por parte de mis guías de las diferentes costumbres en el mundo, me enteré que en Japón las personas son de muy buen comer y exigentes con la calidad, así que les gusta probar de todo, pero es fácil que quiebre un lugar si no sirven cosas buenas y bonitas. También me enteré que en muchos países asiáticos el dejar comida en el plato, puede significar:
1. que no te gustó la comida
2. que quieres más comida
3. falta de educación
Esto aunado a la exigencia sobre la calidad de los alimentos te lleva a comerte todo lo que te sirvan... Y menciono lo de la calidad porque en Japón no existe el itacate, nada de que ya no puedo terminar y que me lo envuelvan para llevar... primero porque el concepto no lo entienden y  segundo porque va de por medio el nombre del restaurante, el mesero te dice que no, el jefe de meseros te dice que no, el gerente te dice que no... eso si, muy educados, muy preocupados, ¿que tal si en el camino se enfría tu comida?, ¿que tal si se mezcla el arroz con el tallarín?, ¿qué tal te hace daño en una semana?... si, así de exagerados son.
Total que me llevan a comer Ramen, ¿se acuerdan del maggi-ramen, de la sopa maruchan? pues nada que ver. Me han dado un plato pozolero con una cucharota de cerámica con tallarines gruesos y largos, en un caldo lechoso y bastante pesado, con algas, tubérculos, unas tres rebanadas de carne de cerdo, un huevo cocido... y gracias a Dios que aquí no, pero en otro lugar en Yurakucho, te dan, además: tu reglamentario tazón de arroz.
Oh Dios!! el puro caldo era para llenarlo a uno!!! y los más sorprendente es que mi acompañante pidió más tallarines!!! ah, porque si te chiquiteas tu plato, el caldo te alcanza para una segunda porción de tallarines!!! como si no tuvieras que comerte además el arroz!!  Disculpen los gritos, pero es que cuando pasó esto a penas llevaba la mitad y ya estaba yo más que satisfecha...
Como ven por la foto, el lugar es una fondita, no un gran restaurant, pero eso si, con mucho encanto; las personas suelen llegar comer pagar y retirarse, pues es pequeño... y de hecho, ningún japonés suele hacer la sobremesa que acostumbramos en México.

MOCHI-CHAN

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